Café Maribel abrió sus puertas el 7 de enero del 2000, un bar de toda la vida conocido por sus desayunos. En 2015 decidimos que había llegado el momento de darle a nuestro bar más espacio. Un día de hoy, Café Maribel, con mucha ilusión, esfuerzo y cariño, se ha convertido en un lugar lleno de arte que conserva la esencia familiar del antiguo. Si visitas también de pasar un rato agradable, descubrirás rincones increíbles creados por un gran artista y amigo, Michel Díaz.